martes, 16 de junio de 2009

16 de Junio de 1955...el día de las bombas

Como todos los días, Antonio Prividera se levanta a la 05:00 hrs. Desayuna rápidamente un mate cocido e intercambia algunas palabras con su esposa, Amelia, igualmente, ella también se levanta para ponerse a coser, yá que el sueldo de su esposo no alcanza para mantener al hogar. Antonio se termina de acomodar su uniforme de Suboficial de la Aeronáutica Militar, se asoma a la habitación en dónde descansan sus hijos y desde la puerta les deja un beso con la mirada, listo para otra jornada.....
Sale de su casa de la calle Belgrano, en Caseros, Provincia de Buenos Aires, rumbo a la estación del Ferrocarril Pacífico (hoy línea San Martín), y mientrás camina, piensa en el cronograma de inspecciones que debería realizar a las distintas unidades de la FAA en su carácter de Inspector de Armamentos. Por fin llega a la estación, y observa en uno de los periódicos los titulares del día: La situación política del país está complicada y enrarecida por los violentos sucesos ocurridos durante la celebración del Corpus Christi, pero hay un titular apartado que le llama la atención: Aviones de la Aeronáutica Militar rendirán honores a la Bandera Nacional, en acto de desagravio.
Por fin llega la formación ferroviaria, se acomoda entre los pasajeros y trata de que su uniforme llegue lo menos arrugado posible a su destino, el Comando de Material, en el cuál presta sus servicios. La locomotora inglesa va dejando su estela de humo, y los vagones de madera son testigos de sus pensamientos....recuerda cuándo en un tren carguero, siendo adolescente y sin permiso de sus padres, viajó de polizón desde San Luis hasta la Gran Ciudad Porteña, en busca de su porvenir, que encontró ingresando como Aspirante en la Escuela Mecánica de la Armada.
Casi una hora después está en Retiro. El día comienza a despuntar las primeras luces, aunque se trata de otro amanecer típico de otoño; nublado y frio...triste.
Las caras de los transeuntes demuestran preocupación y nerviosismo, típico del Porteño que vive corriendo y pensando en el dinero, para Antonio, la preocupación pasa por llegar cuánto antes al Comando, en la calle Tucumán, yá que la Aeronáutica no dispone de un edificio único para albergar a sus dependencias, siendo que los Comandos ocupaban edificios alquilados y distribuidos por la Capital.
Un vez arriba del Trolebus, se relaja y observa el paisaje gris citadino....muy alejado de los serranos puntanos que lo vieron nacer.
Llegado al Comando, se presenta en su oficina y a su jefe. Departe con sus compañeros Suboficiales, siempre con el cuidado de no hablar mal del gobierno, yá que la política ha hecho estragos entre los cuadros de las FFAA....la traición es moneda corriente y confiar en la persona no indicada puede terminar con la destitución y la cárcel. Tiempos difíciles.
Durante el transcurso de la mañana, el vuelo de un solitario reactor altera a los porteños: Un Gloster Meteor realiza un par de pasajes sobre la zona de casa de gobierno y Plaza de Mayo. Se trata del Comodoro Soto, Jefe de la VII Brigada Aérea de Morón, quién tripulando el I-095 chequea las condiciones meteorológicas para la realización del desfile aéreo previsto para el mediodía. Al aterrizar en Morón, Soto se encuentra con la novedad de la suspensión de dicho evento y la inmediata puesta en funcionamiento del Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), se trata del empleo de fuerza militares en caso de alterarse la governabilidad.
El clima en la Brigada era muy tenso. Los rumores de una sublevación armada cada vez suenan con mas fuerza.
Entre tanto, el Suboficial Ayudante Antonio Prividera se dispone a almorzar en el Comando de Material; grande es su sorpresa y disgusto al ver a nuevos Suboficiales Principales, tratándose de Personal Civil asimilados al estado militar por un Decreto del Gobierno.
Pronto, cerca de la 12:40 hrs., Antonio escucha el ronrroneo de varios aviones a pistón; pensó que se trataría del Desfile Aéreo, pero una duda lo invadía....no iban a ser los Gloster?
Minutos después se sienten varios cimbronazos, los vidrios retumban y hasta algunos vuelan en pedazos. En el comedor, todos se miran asombrados...que pasa? es la pregunta reinante.
Antonio corre hasta una de las ventanas y alcanza a divisar a los aparatos, entre la espesa nubosidad gris distingue los emblemas en sus planos: Son anclas.
En la VII Brigada Aérea, el joven Teniente Jorge Adradas recibe la orden de tomar posición en su avión, el Meteor I-063, para el despegue inmediato. Toma su paracaídas, trepa a la cabina y repasa la lista de chequeos, al parecer, esta vez la cosa va en serio....pero se presenta un inconveniente técnico en uno de los motores, por lo que no puede despegar con su escuadrilla, lo hace minutos después.....
Los aviones navales bombardeaban la zona de Plaza de Mayo y Casa de Gobierno, AT 6 Texans, Catalinas y Beechcraft AT 11...el panorama es desolador....un trolebus repleto de gente es alcanzado por una bomba, hay muertos, heridos y mutilados, diseminados por todos lados.
El Teniente Adradas dirije al I-063 a la zona de combate, una situación realmente incómoda lo invade: tener que luchar contra aviones con la misma bandera. De pronto, divisa a dos AT 6 en dirección al Río de la Plata, informa la novedad y recibe la orden de derribarlos, pone rumbo hacia uno de ellos y con una certera ráfaga lo derriba.....el jovén Guardiamarina piloto logra saltar y ser rescatado de las aguas del río...Adradas retoma la búsqueda de otro AT 6 sin resultado positivo.
Mientras todo esto ocurre a escasas cuadras, Prividera se preocupa por su familia....no es la primera vez que pasa por ésta situación, pero la gravedad del caso así lo requiere. Logra conseguir un teléfono y llamar a su casa, en Caseros, le ordena a su esposa Amelia que retire a sus hijos de la Escuela y que se refugien en su casa....el temor a las represalias de los mismos vecinos era lo peor.....cómo demostrar que era neutral?....imposible.
El I-063 toca pista en Morón a las 13:30 hrs. El Teniente Adradas con su derribo se convierte en el casual protagonista del debut de la moderna Aeronáutica Militar en combate...casi un Bautismo de Fuego.
El Comandante de Material, ordena a su personal especialista en armamentos dirigirse a la Plaza de Mayo. La tarea ?... desarmar las bombas sin explotar.....Prividera y sus Suboficiales Subalternos se dirigen a la Plaza de Mayo y alrededores.....luego de días de arduo y peligroso trabajo, logran desactivar los explosivos....
Sí hay algo que une a éstos dos Soldados, Adradas y Prividera, es haber cumplido las órdenes que le fueron impartidas, más allá de la política.....
Todo ésto y más...... ocurrió un 16 de junio de 1955.


Walter Marcelo Bentancor

4 comentarios:

CABREJAS Gustavo Jorge dijo...

Muy bueno Walter! Excelente informe, esta tan bien relatado que parece una pelicula... y lo peor es que fue verdad.. lo que puede el odio y el resentimiento.. esperemos no ver nunca mas cosas asi... aunque aca nunca se sabe...

Anónimo dijo...

impresionante el ralato, muy conmovedor, cuando voy a capital en la la estación de subte plaza de mayo , se pueden ver todavia impactos de aquel conflicto armado. ojala no suceda lo mismo, aunque muchos en la politika tratan de llevarnos nuevamente a una guerra interna..

un abrazo

el bipedo

Mariano Turtora dijo...

Walter:

Hace poco descubri su blog y me resulto muy interesante, desde alli que paso seguido para ver las publicaciones porque me interesa mucho la historia aeronautica.

Muchas gracias por su visita y por el comentario que nos dejo.

Estamos en contacto, Saludos.

Macaed dijo...

Sabés algo del derribo de un AVRO LINCOLN desde el patrullero ARA MURATURE en Septiembre de 1955?
Matrícula? Los tripulantes perecieron? recomiendo el libro BOMBAS SOBRE BUENOS AIRES sobre los acontecimientos de Junio de 1955