Mis años de servicio en la FAA (27), me han permitido conocer los dos sistemas relacionados con el reclutamiento de tropas: el llamado Servicio Militar Obligatorio y el de Soldados Voluntario. Ésta mañana escuchaba un reportaje a un Diputado Nacional que está embarcado en promocionar la vuelta del SMO, con una duración de seis meses, tres de instrucción militar y tres de aprender un oficio para servir a la sociedad...por cierto que está teniendo muy buena aceptación entre la población (¡!¿?). La excusa está dada por la cantidad de jóvenes en estado de vagancia y desidia que hay, además de la dichosa inseguridad. Mi opinión personal al respecto, repito, personal, está basada en haber convivido y convivo actualmente, con los dos sistemas. A mi egreso, producido en diciembre de 1983, fuí destinado a la VIII Brigada Aérea Mariano Moreno, asiento del Grupo 8 de Caza. En esos años, los Cabos y Alferéces de egreso, iban destinados a los Escuadrones de Tropa, salvo algunas especialidades muy puntuales. Esto obedecía a forjar el liderazgo y el carácter militar, aclaro que había Cabos de la Especialidad Seguridad y Defensa, llamados en el ambiente Topos o Troperos, que supuestamente yá venían preparados de la Escuela de Suboficiales para lidiar con los Soldados, que muchas veces, superaban en edad a sus superiores. Yó no fuí la excepción, y fuí a parar a Tropa. Reconozco que adolezco del llamado carácter militar (cara de malo, gritar, frío sin sentimientos, etc), sin embargo, me las arreglé para sobrevivir, pero vamos a lo importante, qué me quedó de el SMO?.
Para muchos de los jóvenes incorporados, el SMO era cómo un quiebre en sus vidas, terminaban el secundario y a la Colimba (Corre, limpia, barre), los Padres lloraban, acudían a militares amigos a los fines de ver cómo podían salvar al nene de ese calvario, o el llamado Anexo Cielo, que era un simple formulario para evitar que el ciudadano vaya al Ejército o a la Marina, y le toque la Aeronáutica, considerada cómo la más blanda o civil de la tres.
Incorporar una clase civil al SMO necesitaba de contar con un presupuesto acorde: Indumentaria (todos los uniformes); alimentación; alojamiento; en fin, en su momento, yó pensaba en cuánto dinero se podía ahorrar y volcarlo a la faz operativa de las FFAA, en vez de tener a miles de ciudadanos presos de un sistema en dónde no se sentían a gusto, además de la experiencia que había dejado el Bautismo de Fuego real de éste sistema en Malvinas, en dónde todos sabemos cómo se comportáron los Soldados Conscriptos: muchos fueron héroes, incluso batallaron mejor que sus Jefes, pero para la sociedad argentina eran los chicos pobres muertos de hambre, que los llevaron a la guerra sin ninguna preparación y que sufrieron las torturas y humillaciones de Oficiales y Suboficiales, pero el enemigo, los super profesionales Británicos, reconocierón el valor de éstos chicos.
Seguramente era para muchos, el SMO una pérdida de tiempo, en dónde había que tener un acomodo para pasarla bién; ser chófer de algún Jefe, hacerle los mandados o las comisiones más insólitas para obtener permisos especiales para salir, etc.,etc., creo que no hace falta enumerar éstas cosas.
Cómo positivo, y siempre desde mi punto de vista, muchos jóvenes de orígen humilde, sobre todo los del interior, gracias al SMO pudierón entre otras cosas terminar sus estudios primarios dentro de los cuarteles, tomar la sagrada comunión, incluso el bautismo....algún oficio y sobre todo, el amor a la familia. Ni hablar de los muchos que conocieron calzados por primera vez, a usar los utencillos de comida, el aseo personal, y entablaron relaciones amistosas que perdurarón por siempre.
Vino el famoso y triste caso Carrasco y se decidió sepultar al SMO y darle la bienvenida al Servicio Militar Voluntario, decisión más que acertada y que ponía a las FFAA argentinas a la par de las grandes potencias (con las diferencias del caso, por supuesto). Aquí tengo que ser objetivo en base a lo que vivo diariamente con éste sistema. A favor:
El S.V. cuénta con un sueldo ni muy bueno ni muy malo (alrededor de $ 2200), depende de su situación personal, muchos son casados y con hijos, lo que eleva ésta cantidad, en varios casos su sueldo supera al del personal de cuadros (Oficiales y Suboficiales).
Cumple horario bastante holgado que le permite tiempo para estudiar o trabajar en otros lados.
Tiene todos los beneficios del personal de Oficiales y Suboficiales. Ésto es Obra Social, acceso a créditos, acceso a vivienda, etc.
Posibilidad de elegir el destino cerca de su lugar de orígen.
El cambio del Código de Justicia Militar derogó viejas leyes, sobre todo en lo que refiere al trato personal y a la incorporación.
Posibilidad de seguir la carrera de Suboficial.
Cómo punto negativo, y siempre desde mi humilde punto de vista:
Gran porcentaje de los incorporados son hijos o familiares de personal militar (no es lo mismo darle una orden a un S.V. cualquiera que a un hijo de un Brigadier, no sé si se me entiende....ojo, muchos se comportan como señores, otros no tanto) Aquí viene a mi memoria un evento muy comentado en mí familia: Corrían los últimos años de la década del 50. Mi abuelo, Suboficial, se desempeñaba cómo ayudante de un Sr. Brigadier. Al pasar por la guardia, mi tío, o sea el hijo, que se encontraba cumpliendo funciones cómo Soldado Conscripto en ese puesto, lo vé a mi abuelo y nada marcialmente le dice: Chau papá!, el Suboficial (mi abuelo) que iba junto al Brigadier, se dá vuelta y le propina una reprimenda, sancionándolo con 15 días de arresto en calabozo, por no haberlo saludado cómo corresponde. Mi tío se comío los 15 días adentro del calabozo, pero mi abuelo casi no entra a la casa, pués mi abuela estaba bastante enojada por lo que había pasado con su nene.
Bueno, estimado amigo léctor, cómo habrá notado la Sociedad Argentina se encargó de denostar hasta el hartazgo contra el malvado SMO, y ahora, esa misma Sociedad, en un desesperado intento por ponerle fin a la angustia de la inseguridad, ruega por que vuelva. Recordemos, y ésto sin hacer apología de ningún tipo, que una de las medidas adoptadas por Adolf Hitler para sacar a Alemania del desastroso estado en que se encontraba a fines de los 30 (hiperinflación, desocupación) fué crear el llamado Servicio Social, en dónde se enlistaban los ciudadanos sin trabajo, cobraban un sueldo, usaban uniforme y se dedicaban entre otras cosas, a la construcción de autopistas, cosechar en el campo, en fin, era un veradero ejército que servía allí en dónde hacía falta mano de obra. El famoso y condecorado piloto de Stukas, Hans Rudel, sirvió en él, y cuenta en sus memorias las labores desarrolladas.
Para finalizar, yó no estoy ni a favor ni en contra, simplemente, que se le dé la utilidad correspondiente, pués hay generaciones de argentinos que no conocen la cultura del trabajo, y no precisamente porque no lo haya, Ud. me entiende.