El Lincoln de Río Cuarto (2da parte)

Yá en el 2009 y recién regresado de la Costa atlántica argentina, les dejo el último informe sobre el Lincoln de Río IV.

NO BOMBARDEEN RIO CUARTO
Informe 3: La leyenda del avión caído

Amanece en las sierras del sur. En cercanías de El Chacay nos encontramos. El hombre acaba de viajar más de 400 km. Llega de Salto, Provincia de Buenos Aires. Viene en busca de su propia historia que también es la nuestra. Nos esperan los caballos que nos llevarán hasta el lugar. El lugar donde hace 50 años se estrelló el cuarto bombardero que iba a atacar el Taller Regional. Vamos en busca de restos de la aeronave, vamos a conocer la leyenda del avión caído. "El motivo es estrictamente personal, familiar y emotivo. Nosotros lo queríamos mucho a este tío que era el hermano menor de mi madre. Era nuestro héroe en la época que eramos niños". Roberto Alberti tenía 11 años cuando su tío murió. El Primer Teniente DARDO LAFALCE era el Comandante del avión AVRO LINCOL que cargado de bombas se estrelló en las últimas estribaciones de las Sierras de Piedras Blancas. En la noche del 16 de septiembre de 1955, los halcones rebeldes iban tras el objetivo de la Unidad Militar de Las Higueras. Pero no llegaron.TD IE-¿Porqué se cayó el avión?-"Porque se tragó el suelo", responde el Vicecomodoro (r) Guillermo Guadagna. Pero no es la única explicación."El tiempo, obstáculo insalvable" fue el título de la crónica. "Río Cuarto, totalmente oscurecido, la tormenta favorecía el ocultamiento de la base. La máquina sobrecargada en personal, con 3.000 litros de aeronafta y carga completa de bombas comienza a perder peligrosamente altura". Dicen que el impacto se escuchó desde Las Albahacas. "Esa noche se vio el dislumbre (sic), estaba neblinado(sic), yo estaba con mi papá y otros paisanos en el almacen. Dispues que el avión explotó se quemaron las sierras", relata Gabriel Centeno, el baqueano que nos guió hasta el lugar de la tragedia.Tan rápido como el fuego se propagaron las especulaciones sobre lo ocurrido en el interior del avión. Más cuando se trataba de integrantes de dos tripulaciones. 7 del propio LINCOL y 4 de otro bombardero varado en Córdoba.Andres Terreno es el único de los consultados que se anima a reconocer lo que pasó. "Hubo una discusión entre ellos y por eso pasaron de largo la ciudad y terminaron sobre las sierras. Aparetemente quedó abierta la radio y en San Luis escucharon la discusión". Otros ex soldados y militares retirados se excusaron de hablar del tema.La verdad de lo ocurrido en el AVRO desafía las códigos de la fuerza. ¿Fue el mal tiempo?, ¿hubo una pelea entre peronistas y antiperonistas?, o simplemente algunos miembros de la tripulación se negaron a bombardear a sus camaradas?."No me extrañaría que haya pasado eso", admite el Vicecomodor Guadagna, quien se inclina por un enfrentamiento por evitar atacar el lugar que muchos de los integrantes del avión conocían por venir los fines de semana a visitar desde su asentamiento en Villa Reynol.En la travesía a caballo por las sierras llegamos a la "Ensenada del Chorro". Nos faltan todavía dos horas para llegar a la cima. En un corral de pircas encontramos los restos de un ala del avión siniestrado que fueron bajados del lugar del accidente. Hoy sirve para evitar que los terneros se escapen. "En el primer viaje hemos visto unos cuantos restos del avión, algunos los pudimos bajar pero hay otros que todavía quedan, una cremallera de la ametralladora por ejemplo", relata Roberto Alberti sobre la anterior oportunidad que subió a la montaña en busca de parte de la historia de su familia. Luego de superar 6 tranqueras, atravesar 5 arroyos, ver caer los copos de nieve y recorrer entre 10 y 12 km. llegamos hasta la zona donde se produjo la tragedia. Nos recibe el intenso viento de los casi 2.000 mts de altitud. El lugar exacto del impacto está a la altura de Villa de Carmen en San Luis a poco de superar la escarpada ladera puntana. Son las ultimas estribaciones del territorio cordobés antes que la montaña se precipite en abrupta caída a la provincia vecina. El frío de este agosto contrasta con el fuego que encendió al país hace 50 años y lo dividió por muchas décadas en peronistas y antiperonistas. Un baqueano, un familiar y su hija, un periodista y un camarógrafo estamos en el lugar de la tragedia que hizo mártires de la revolución a 11 integrantes de la Fuerza Aérea y que evitó otro ataque al Taller Regional. Paradójicamente el mismo donde recibieron los primeros honores militares. "Sabés que me acuerdo, tuve que aguantar el olor que emanaban esos cadáveres. Pero lo que jamás me voy a olvidar es que cuando los estábamos acondicionando para ponerlo en los ataúdes, apareció una mujer con un sobre que tenía un bucle rubio en el interior, y nos pidió que lo pusiéramos en el pecho de un teniente...era de la hijita...eso no se me borra nunca más", cuenta al borde de las lágrimas Casimiro Lukasiewiczs, el soldado que 50 años antes se ocupó de aquella dolorosa tarea. Otros revolucionarios vinieron a las pocas horas a reclamar los cuerpos de los camaradas muertos y amenazaron con bombardear la unidad militar sino se los entregaban.Pasado medio siglo nadie cree que haya sido un accidente. Uno de los entrevistados nos confió que el piloto del bombardero tenía las marcas de impactos de bala. Como todas las leyendas el tiempo se encargará de seguir alimentándola. En el Area Material no hay registros de aquellas acciones bélicas. Los diarios no publicaron nada de lo ocurrido. Pero la tradición oral se ha encargado de no olvidar lo sucedido hace 50 años. El día que atacaron al Taller Regional y que se cumplió la orden NO BOMBARDEEN RIO CUARTO.Los soldados actuaron controlando sus reacciones, "nosotros hicimos para que no pasara nada", reconoce Pedro Velez,Hoy sienten que aquellas heridas fueron en vano. "Para mí no sirvieron de nada", admite Lukasiewiczs. Pese a ser militares retirados entienden que las asonadas bélicas no tienen sentido, "no me explico cómo se hacen estas cosas", concluye el Vicecomodoro (r) Guadagna. Ninguno se anima a decir que aprendimos la lección y que la historia no volverá a repetirse.