Y se vá el 2008 nomás, cada uno de nosotros hará un balance de cómo le fué...esa barrera invicible que la representa el 31 de diciembre hace que todo vuelva a comenzar el 1 de enero. Es una época en que todos estamos más sensibles, nostálgicos y vivimos experiencias que no afloran en otra época del año. A mi particularmente (soy pisciano, soñador nato) el hecho de armar el árbol de navidad junto a mi hija me trae los inevitables recuerdos de mi niñéz, lamentablemente cada véz más lejana, y haciendo esfuerzos sobrehumanos para que, esta realidad tirana que nos golpea día a día, no ahogue el sonido de esa campana que suena desde adentro (veáse el film El Expreso Polar).
Bueno, pero que tiene que ver todo ésto con la historia aeronáutica? Tuve la suerte de tener a un abuelo aeronáutico, y de él escuché las más variadas historias y anécdotas, de una época que hoy consideramos de oro, pero también muy difícil. Una de esas historias contadas por el abuelo Antonio, hacia mención a un episodio cuyo protagonista, para variar, era un Avro Lincoln.
Siempre me quedó ese relato: Un Lincoln cargado con bombas....tiroteo entre los tripulantes ante la negativa de uno de ellos de lanzar las bombas en Córdoba. Resultado: fuera bombas !! en un lugar descampado, el avión fuera de control...tiros de 45 en su interior....algunos se tiran en paracaidas. Un telegrama le avisa a mi abuela que, mi abuelo había muerto en acción (sucesos revolucionarios de 1955). Lo velan en ausencia (así cuenta mi vieja), pero al mes aparece mi abuelo, supuestamente muerto en el Lincoln, con barba y flaco. Según cuenta, refugiado en un rancho de las sierras de Córdoba hasta que pase el quilombo (perdón, las acciones de guerra).
Pasaron muchos años....y encontré éste maravilloso artículo publicado por TELEDIARIO DIGITAL de la Ciudad de RÍO IV. Era inevitable mi emoción...la anécdota del abuelo!!.
Aquí les dejo el citado artículo, lo voy a colocar por partes así lo disfrutan tanto como yó, y de paso, esto para los más jóvenes, aprecien qué difícil fué ésa época, que marcó posturas irreconciliables entre argentinos, incluso dentro de las FFAA. Ojalá nunca vuelva a suceder.
Abuelo, yá no te tengo para seguir conversando con vos y preguntarte más cosas, entre otras, ¿realmente fué así?, y la pregunta del millón: ¿lo conocistes al alemán Galland? desde el cielo, seguro te estás riendo con él.
(Dedicado al Suboficial Mayor Don Antonio Prividera y a todos los Suboficiales que perdieron sus vidas o se vieron envueltos en éstos hechos políticos)
Walter Marcelo Bentancor
La reseña de un hecho histórico que puso en vilo a la ciudad pero que los diarios olvidaron reflejar ...
14/08/2005
Informe 1: La razones de los ataques
Creado por decreto el 10 de agosto de 1944, el por entonces Taller Regional de Aviación fue inaugurado dos años después. Con asiento en Las Higueras, pronto se transformó en una de las unidades logísticas más importantes de la Fuerza Aérea en todo el país. Allí pasaron la noche el Presidente Perón y Evita en su visita a Río Cuarto en 1948. El registro de sus firmas en el libro de visitas es exhibido como uno de sus más preciados antecedentes. Con esa historia sobre sus alas es posible explicar en parte por qué fue una de las unidades atacadas por los revolucionarios que derrocaron al General en 1955."Era una unidad que no se plegó a la Revolución, eramos poco más de cien efectivos entre oficiales, suboficiales y soldados. La nuestra era una unidad logística que por disciplina se mantuvo leal, pero los rebeldes entendieron que la nuestra era una actitud de lealtad al régimen pero no era así. Entonces les dijimos si quieren la unidad vengan a tomarla".El Vicecomodoro Guadagna tenía 29 años, era el Jefe de Seguridad del Taller y estaba a cargo del centenar de soldados que integraban el escuadrón tropa. Con precisión relata cómo la unidad se transformó en objetivo de los rebeldes. "Me despertó un camarada diciéndome que había una revolución en esos momentos, entonces me apersoné al Comodoro y empezamos a tomar medidas".Río Cuarto tenía por entonces más de 60 mil habitantes. El año 55 hubiera pasado a la historia o por la alegría del record sudamericano en 1500 mts conseguido por Juan Doroteo Mirada o por la tristeza con la muerte del primer bombero en servicio, José Micheliza. Sin embargo, el levantamiento del Comandante de la 4ta. Región militar, con asiento en la ciudad, fue el inicio de un hecho que cambió al país para siempre. El General Dalmiro Videla Balaguer se declaró en rebeldía contra el gobierno y pasó a la clandestinidad. Aquí empezó formalmente la llamada la "Revolución Libertadora" , hace casi medio siglo."Acá hubo una confusión, creían que en los hangares había muchos aviones pero no era así", relata Andres Terreno quien hace 50 años hacía el servicio militar en el Taller Regional. El junto a otros soldados de la clase 34 recordaron los acontecimientos que los tuvieron como protagonistas. "Me parece mentira como nos están tirando", dijo el entonces suboficial instructor de la tropa. Raúl Boudet también se sumó al recuerdo con quienes fueron sus subordinados en aquellos días.Tras el bombardeo a Plaza de Mayo de junio del 55 los acontecimientos se precipitaron. Perón presentó la renuncia, una multitud se movilizó para disuadirlo, pero fue el principio del fin. Las palabras del Presidente fueron la excusa esperada por los militares opositores. Lonardi se acuarteló en Córdoba y barcos de la Marina avanzaron sobre Buenos Aires. El país vivía días de confusión."Nosotros no sabíamos nada de lo que estaba pasando, como no había medios de comunicación nos enterámos de la situación por las cartas que les mandaban de Santa Fe los familiares de soldados que estaban haciendo el servicio con nosotros", cuenta Terreno.La base militar de Las Higueras se transformó para los revolucionarios en uno de los focos de resistencia. Publicaciones posteriores justificaron los ataques a la unidad logística por supuestos aprestos leales. Aldo Irastorza, otro de los soldados del 55, cree que "no había intenciones de destruír las compañías sino las pistas y los aviones solamente". Sin embargo las bombas cayeron sobre el Taller Regional. Los diarios de la época casi ignoraron los ataques, sólo hubo una breve alusión en la columna escrita por Pancho Poncho en el Diario El Pueblo del domingo 18 de septiembre versión desmentida por el mismo escriba. Demasiado silencio para un episodio que pudo costar la vida de decenas de personas y que esta revisión periodística medio siglo después revela que contemplo incluso la posibilidad de voladura del puente carretero. Así lo admitió el propio Vicecomodoro Guadagna:TD IE-¿Por qué los bombardearon?-Porque era un punto estratégico, como el puente carretero.TD IE-¿Hubo una especulación para tirar abajo esa vía de tránsito?-Si nosotros pensámos para defendernos en dinamitar el puente.
NO BOMBARDEEN RIO CUARTOInforme 2: Los 3 ataques al Taller Regional
"...Sentíamos el avión que venía...","...vimos el avión y una gran llamarada...","...la bomba entró por esta ventana...","...le tirábamos al piloto a ver si le pegábamos...". Volvieron a juntarse después de mucho tiempo. Con detalles recordaron lo ocurrido hace 50 años. Se encimaban en el afán de rememorar lo vivido entre el viernes 16 y el sábado 17 de septiembre de 1955. Los por entonces soldados y suboficial necesitaban rescatar desde el olvido los tres ataques al Taller Regional, el día que rogaron que no bombardeen Río Cuarto. "Pudo haber sido un desastre el bombardeo", reconoció el Vicecomodoro Guillermo Gaudagna -entonces Jefe de Seguridad de la base aérea- al hacer un balance del resultado de los ataques. Sólo había militares en el lugar porque los civiles habían sido licenciados.La unidad militar de Las Higueras se preparó para recibir las incursiones aéreas de sus camaradas revolucionarios. Más bien por obediencia militar que en defensa de Perón decidieron diferenciarse de sus pares de Villa Reynol y Córdoba y mantenerse leales."¿Comodoro que piensa hacer, disparar para Buenos Aires o defender la unidad?", le preguntó el General Falconier del Batallon de Arsenales al jefe del Taller Regional. El diálogo entre los jefes militares de las dos unidades con asiento en Río Cuarto es recreado por el Suboficial Mayor (r) Raúl Boudet. El Comodoro Italo Americo Cherri no dudó en defender la base de Las Higueras de los ataques de los rebeldes.El primer ataque se produjo pasado el mediodía. Un avión AVRO LINCOLN apareció a baja altura desde el oeste y descargó sus bombas sobre la plataforma y las pistas "Cuando estábamos haciendo la guardia sobre la ruta 36 vimos aparecer un Lincoln con la panza abierta, lo único que hicimos fue empezar a dispararle con los fusiles mauser. Ese avión pasó y tiró las bombas sobre la plataforma", relata Casimiro Lukasiewicz, conscripto en 1955 en el Taller Regional. Seguidamente el LINCOLN bombardea y ametralla con ametralladora de mano (las del avión están fuera de servicio) a un AVRO LANCASTER que se estaba preparando para lanzar desde 30 km una bomba teledirigida de 1.000 kg., recibe el efecto de una bomba que explota cerca y se incendia quedando inutilizado definitivamente, cuenta la crónica publicada en la Revista Nacional de Aeronáutica. "Yo iba con el jeep de un puesto a otro del Taller y vi como se derretía el Avro como si fuese agua", cuenta el Vicecomodoro Guadagna.El segundo ataque lo protagonizó avanzada la tarde un avión Gloster que ametralló la cuadra de los soldados y luego la Torre de Vuelo con sus 4 cañones de 20 mm. "En la Torre de Control había gente pero se pudieron bajar a tiempo", aclara Guadagna.El tercer ataque fue realizado avanzada la noche por un bombardero CALQUIN. El proyectil que tiró fue lanzado de baja altura y por eso no explotó. Sólo la providencia evitó que estallase en el hangar donde quedó alojado."La bomba entro por la ventana recorrió el piso por debajo de los aviones que estaban en reparación y quedo cerca de una puerta en la pared trasera. No explotó pero quedó prendida fuego. Entonces entró el médico y el personal de enfermería con un matafuego y la apagaron. Había un chisperío impresionante", rememora 5 décadas después el soldado Andres Terreno.Las tres incursiones aéreas dejaron muchos daños materiales pero ningún herido. Una cuarta se frustró por la caída del bombardero. Los aviones habían partido de la base rebelde de Villa Mercedes. Los acontecimientos bélicos no fueron reflejados por los diarios de la época pero la ciudad igualmente supo de lo ocurrido. El centenar de militares que habían quedado en la unidad no podían creer que hubieran sido atacado por sus propios pares."Personalmente yo sentí mucha bronca porque estaban destrozando algo que a nosotros nos habían enseñado a querer", dice Pedro Velez, uno de los ex soldados. Lukasiewicz agrega, "cuando caen las bombas uno siente miedo, se acuerda de todos los afectos, de todos...se tiene miedo pero no cobardía".TD IE-¿Usted Comodoro Guadagna que pensaba cuando caían las bombas?-"¡Qué pelotudos...qué pelotudos...cómo nos vamos a pelear entre nosotros!".
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